El lazo rosa es uno de los símbolos más representativos en la lucha contra el cáncer de mama, que simboliza a nivel internacional el compromiso y la concienciación de esta enfermedad. Pero, ¿sabéis cual es el origen de este símbolo? Surgió en el año 1992, cuando la editora de una revista de salud femenina, Alexandra Penney y Evelyn Lauder vicepresidenta de la casa de cosméticos Estée Lauder se unieron para crear lazos rosas como iniciativa para promocionar la prevención del cáncer de mama. La idea tuvo tal éxito que The New York Times declaró el año 1992 como “el año del lazo”.
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) cada 30 segundo en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. En España concretamente, se diagnostican cerca de 25.000 nuevos casos al año de cáncer de mama. Eso significa que una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida.
Sin embargo el dato más importante, es que un cáncer de mama detectado a tiempo disminuye un 25% las probabilidades de muerte.
En Paracelso Sagasta somos muy conscientes de la importancia de un diagnóstico temprano, por eso realizamos Mamografias por tomosíntesis o 3D que permiten ver la mama en sus 3 planos.
Las ventajas de este tipo de prueba son:
- La obtención de la imagen en 3 dimensiones permite concretar mucho más las lesiones, así como su tamaño y posicionamiento exacto.
- Se diagnostican lesiones mucho más pequeñas que quedan encubiertas en las mamografías digitales. Este hecho aparece con más asiduidad en mujeres entre los 40 y los 50 años debido a que la mama tiene mucha glándula.
- Si la lesión es tratable mediante cirugía se puede planificar con mayor exactitud la intervención.
- Reduce tanto los falsos positivos como los falsos negativos.
- Reduce la práctica de exploraciones complementarias (entre un 30 y un 40%).
Aunque hay mujeres que tienen más posibilidades de padecer este tipo de cáncer que otras, ya sea porque tienen antecedentes familiares o porque tienen mamas muy densas, la realidad es que todas las mujeres deben someterse a un control periódico de las mamas a partir de los 40 años.
La mamografía es la exploración más eficaz para detectar precozmente los tumores malignos de mama. No es más que una radiografía de los senos y aunque puede resultar ligeramente molesta es una prueba muy rápida. Las mamografías son menos eficaces en la detección de tumores en mamas de mujeres jóvenes ya que estas suelen tener un tejido glandular denso. Es sobre todo, a este segmento de población, a quien conviene realizar pruebas complementarias.
La resonancia magnética de mama es un estudio que recoge pequeños cortes horizontales de los tejidos de la mama. Una vez recopiladas todas las imágenes se puede estudiar el seno desde diferentes puntos de vista. La ventaja de esta prueba es que a diferencia de los rayos X, no emite ningún tipo de radiación.
El estudio mediante ecografía permite distinguir entre un tumor sólido y un quiste de mama (liquido). También mejora la caracterización los nódulos sólidos y permite su identificación en la mama densa.
