Las hemorroides, popularmente conocidas como almorranas, son una patología benigna bastante común en la edad adulta. Se producen por la dilatación e inflamación de las venas de la parte recto-anal y se manifiestan en forma de escozor, picor, sangrado y prolapso hemorroidal, que se caracteriza por provocar una sensación de «bulto«.
Haciendo un paralelismo, las hemorroides se asemejan a las varices que aparecen en las piernas. Según este artículo, afectan a un 35 % de la población y suelen aparecer en adultos, generalmente, entre los 25 y 55 años.
A pesar de las molestias que pueden ocasionar, mediante un cambio en el estilo de vida y un tratamiento adecuado guiado por un médico especialista en coloproctología, es posible combatirlas. En este artículo, te damos las claves para conseguirlo.
Tipos de hemorroides
Las hemorroides se dividen en internas y externas, según su localización:
Hemorroides internas
Las hemorroides internas se localizan en el recto, es decir, en la parte inferior del intestino grueso y en el último tramo del tubo digestivo. Pueden no producir síntomas o hacerlo en forma de hemorragia en el momento de defecar. Aquellas que sobresalen por su tamaño se denominan hemorroides prolapsadas.
Hemorroides externas
Las hemorroides externas son bultos rojizos que aparecen en el ano o debajo de él. Cuando se forma un coágulo de sangre en esa hemorroide externa se denomina trombosada y puede resultar muy doloroso.
Síntomas de las hemorroides
Algunas de las molestias que padecen las personas con hemorroides son las siguientes:
- Sangrado al defecar. Es el síntoma más visible y aparece al limpiarse o en pequeñas cantidades en la taza del inodoro. El color de este sangrado es rojo brillante.
- Ardor en el recto.
- Prurito anal.
- Dolor o molestia, especialmente, al defecar o permanecer sentado.
- Sensación de salida de una protuberancia.
¿Por qué aparecen las hemorroides?
Causas más comunes
Las hemorroides son provocadas por el aumento de la presión en el ano. Las causas son diversas:
- Estreñimiento crónico: aparecen debido a realizar frecuentemente un esfuerzo al ir al baño.
- Diarrea crónica: en este caso, las heces líquidas provocan irritación en las hemorroides.
- Embarazo: durante el embarazo incrementa el riesgo de desarrollar almorranas por diversos factores, entre ellos, que el útero se agranda comprimiendo la última parte del intestino y causando en algunos casos estreñimiento. También pueden aparecer por el esfuerzo durante el parto.
- Alimentación: por ejemplo, la ingesta de alimentos muy picantes o una dieta baja en fibra. También influye el consumo de alcohol.
- Grandes esfuerzos como el levantamiento de mucho peso.
- Factores hereditarios.
Tratamiento de las hemorroides
Ante la presencia de síntomas compatibles con las hemorroides, generalmente el sangrado, no dudes en consultar con tu médico. De esta forma, se pueden descartar otras enfermedades más graves, ya que el sangrado en el ano es bastante común en las patologías del tubo digestivo, tanto benignas como malignas.
Tu médico estudiará la sintomatología y realizará las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico, que pueden incluir en algunos casos la colonoscopia, con el objetivo de descartar otras enfermedades. Una vez emitido el diagnóstico y localizada la causa, se incidirá en aquello que las provoca para evitar la aparición de más almorranas. Por ejemplo, tratando de corregir el estreñimiento.
Además, dependiendo de tu caso, te puede recetar algunos fármacos como los venotónicos, un grupo de medicamentos que ayuda a mejorar la circulación venosa ano-rectal. El médico valorará además la gravedad de las hemorroides y si hay que valorar una intervención quirúrgica, algo que solo sucede en aproximadamente un 4 % de los casos.
Las hemorroides de un grado menor que no responden a un tratamiento médico suelen tratarse con métodos ambulatorios como la ligadura con banda elástica, un procedimiento rápido y sencillo, que se realiza en la consulta y sin anestesia.
Si presentas alguno de los síntomas descritos, pide cita aquí con tu médico de Paracelso Sagasta, en Zaragoza, donde contarás con un equipo de medicina general y especializada a tu disposición para dar con el diagnóstico correcto y comenzar un tratamiento personalizado. Pide tu cita aquí.
Consejos para combatir y prevenir las hemorroides
En cualquier caso, como recuerdan los profesionales de Paracelso Sagasta, en la mayoría de las ocasiones el problema suele solucionarse con un cambio en los hábitos higiénicos y alimentarios. Por ello, aquí van algunos consejos para combatir las hemorroides y para prevenir que aparezcan de nuevo:
- Cuida la alimentación: Incorpora alimentos con alto contenido en fibra para evitar el estreñimiento y hacer menos esfuerzos. Evita el alcohol, el café y los alimentos picantes, que pueden irritar el intestino grueso y empeorar los síntomas.
- Evita el estreñimiento y el esfuerzo en el baño: de forma paralela, tu médico te dará consejos para evitar el estreñimiento, como la citada alimentación y una buena hidratación para favorecer el tránsito intestinal. Sobre todo, hay que prevenir los grandes esfuerzos en el baño.
- Agua tibia y jabón neutro: después de ir al baño, lava la zona con suavidad. Tu médico te indicará si recomienda la aplicación de una pomada. Además, puedes realizar baños de asiento de unos 15 minutos si sientes picor o escozor.
- Evita la vida sedentaria: mantenerse activo ayudará a prevenir o a mejorar los síntomas de las almorranas, como el característico picor. Pero, igual que no es conveniente pasar mucho tiempo sentado, tampoco lo es estar de pie largas horas.
- Utiliza tejidos de calidad en tu ropa interior: evita la ropa ajustada, sobre todo, en lo que a ropa interior se refiere.
- Utiliza tejidos suaves, como el algodón, y evita el uso de tanga, que dificulta la desaparición de las almorranas e incrementa las molestias.
